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Iñigo Merino

ACTIVIDAD 2

Inundaciónes Bilbao 1983.

-Consecuencias:

Tras las inundaciones, las autoridades declararon numerosos edificios inhabitables y hubo de pasar mucho tiempo hasta que la gente pudo regresar a sus casas o a los negocios que estaban situados en los bajos de los inmuebles. Además de viviendas, otras edificaciones emblemáticas de Bilbao apenas pudieron aguantar la fuerza con la que bajaba el agua. Así el Teatro Arriaga, el Ayuntamiento, el mercado de la Ribera o algunos puentes históricos como el de San Antón resistieron como pudieron hasta el final la potencia con la que llegaba el agua de la ría.

Sin embargo, no todo pudo salvarse y aún son muchos los que por ejemplo recuerdan con nostalgia el 'Consulado de Bilbao', un gran barco situado frente al Ayuntamiento que además de atractivo turístico cumplía la función de sede de la Asociación Vizcaína de Capitanes de Marina Mercante. Un vecino de Otxarkoaga se acuerda de aquel barco, "Era precioso. En esos días de finales de fiestas de Bilbao, en el barco asaban sardinas, todo el mundo iba allí a comerlas. Pero el día de las inundaciones no logró aguantar. Se rompieron las amarras y el barco fue dando golpes de un lado a otro de la ría hasta que al final se hundió y nunca más lo han remplazado". El Consulado desapareció de la vida de los bilbaínos y como muchas otras cosas, vehículos y otro tipo de enseres, apareció unos cuantos días, meses o incluso años después en el curso de la ría, kilómetros más abajo.Con las inundaciones llegó a su fin también la Aste Nagusia bilbaína. Todas las casetas del Arenal desaparecieron bajo el agua. La figura de Groucho Marx, símbolo de la txozna de Txomin Barullo, fue lo único que logró aguantar el empuje de la ría.

-Citas de los que lo vivieron:

"Era un día de fiesta y no tenía que trabajar, al día siguiente era el cumpleaños de mi hijo, iba a cumplir tres años."

"Yo estaba en mi casa, en medio del Casco Viejo. Desde el balcón veía cómo subía el agua. Daba mucho miedo. Mi     marido, antes de que el nivel del agua alcanzase un metro bajó a la calle, como muchos otros vecinos, para mover el coche de sitio. Qué ilusos ¿verdad?. Al final, a nuestro coche se lo llevó la ría."

"Por esa época trabajaba justo debajo de casa, en una tienda de ropa. La verdad es que el negocio no me preocupaba mucho. Lo que más pena me daba es que el día anterior había bajado el álbum de fotos de boda para enseñárselo a mis compañeras de trabajo y aún no lo había subido." Puri Carcedo, lo recuerda ahora con una sonrisa, "a los dos días apareció el álbum entre el barro, afortunadamente como estaba plastificado casi todas las fotos se salvaron".

 

-Curiosidades:

En medio de la desolación, el barro y las ruinas, una joven pareja celebró su boda el mismo fin de semana de las inundaciones. Al parecer tenía ya todos los preparativos dispuestos y los invitados estaban todos ya en Bilbao, por eso decidieron seguir adelante con la boda; lo que sí que no pudieron celebrar fue el banquete nupcial; y es que tras las riadas no había ni víveres ni medios para prepararlo.

 

 

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